Confianza en el espíritu empresarial
Los emigrantes suelen enfrentarse a una serie de graves dificultades para crear y gestionar actividades empresariales en diversos sectores en los países de acogida. Estos retos suelen estar causados por la reducción de los recursos de capital humano del país de acogida, el desconocimiento de los sistemas de funcionamiento de los mercados laborales locales y de la normativa empresarial local específica, y el acceso restringido a las redes empresariales locales. Además de las dificultades mencionadas, relacionadas con la normativa y la legislación gubernamentales, las barreras debidas a razones multidimensionales o a la distancia interpersonal también tienen un gran impacto en la vida personal y profesional de los empresarios inmigrantes.
Los retos más comunes para los empresarios inmigrantes son la falta de conocimientos lingüísticos y culturales, así como la desconfianza de los locales. La gente tiende a confiar en los demás porque ha experimentado su fiabilidad. Las emociones relacionadas con la confianza e incluidas en este término, incluyen el compañerismo, la amistad, el amor, el acuerdo, la relajación y la comodidad. La confianza adquiere relevancia cuando las personas se vuelven dependientes y vulnerables a las acciones y decisiones de los demás (McEvily et al., 2003).

Una de las características básicas y más desafiantes de toda posible actividad empresarial es la confianza entre el empresario y su público. La confianza rara vez está relacionada con un objetivo, como un producto o servicio. Por el contrario, puede construirse cuando una persona interactúa con el cliente y otros socios de la empresa. La confianza funciona como una lente para interpretar el comportamiento y como base para la toma de decisiones de una persona. En el marco empresarial, la confianza es una piedra angular para el desarrollo de toda actividad empresarial.
La confianza es un reto común para todos los empresarios que intentan establecer su negocio, y más aún en el caso de los empresarios inmigrantes. Los empresarios inmigrantes deben enfrentarse muy a menudo a la desconfianza de los consumidores locales. Las diferencias culturales o la falta de conocimiento crean grandes distancias entre los empresarios inmigrantes y la población local.
El reto de la confianza es que un empresario inmigrante no puede obligar a los clientes a creer en el carácter fiable de su organización. Cada interacción es una oportunidad para establecer relaciones y alimentar la confianza. Por lo tanto, las relaciones de confianza son vitales para el desarrollo de su negocio. Un cierto nivel básico de confianza es un factor importante sólo para tener contratos de trabajo, o para relacionarse con el público local relacionado con su negocio. El nivel de confianza en las relaciones comerciales -ya sean externas, por ejemplo, en la parte de ventas o asesoramiento, o internas, por ejemplo, en lo que respecta a la funcionalidad de los servicios- es un gran determinante del éxito que cualquier otra cosa, incluida la excelencia de los contenidos.

